2243 - Evocación
En el café de vastos ventanales,
sobre la playa, en lo alto de la roca,
mirando al mar, mi soledad evoca,
nostálgica, las tardes estivales
en que estabas aquí, tras los cristales.
La plenitud que fuiste desemboca,
río de luz, sobre mi piel, que toca
incorpóreo perfil, rasgos virtuales.
Era el mundo exterior imperceptible.
Tú y yo el único mundo discernible
cuyos polos se alcanzan hacia dentro.
Hoy he venido solo, y hace frío.
Ya no hay mundo que pueda llamar mío
desde que miro en torno y no te encuentro.
Los Angeles, 30 de octubre de 2009