225 - Apatía
En las profundidades he yacido,
siendo la oscuridad mi medio ambiente;
y el espacio exterior, resplandeciente,
un sueño fue, tal vez sueño prohibido.
Abúlico viví, semidormido,
vestigio del antiguo combatiente,
incapaz de nadar contra corriente,
en la pereza gris del abatido.
Reconocí las voces familiares
en tumulto de charlas y cantares
bajando al núcleo de mi oquedad.
Y seguí en la quietud de mi indolencia,
sin alterar mi insípida existencia,
carente de incentivo y voluntad.
Los Angeles, 5 de julio de 1999