2258 - Café bohemio
Soy el café bohemio de la esquina.
Tanto perfil, extraño o conocido,
se adentra en mí; cada ángulo dormido
se me despierta en cháchara anodina.
Cada mesa repite su rutina,
hora tras hora, de humo, vino y ruido,
y en tal pozo sin fondo, sumergido,
la piel del sueño se me apergamina.
La noche disminuye lentamente
la asistencia, despéjase el ambiente,
quedando al fin en absoluta calma.
Esta es la soledad, es el sosiego,
a que en recogimiento me repliego
para poder recuperar el alma.
Los Angeles, 16 de noviembre de 2009