2261 - Río abajo
Me aterra descubrirlo, pero siento
que el corazón de ti se me desnuda;
no la memoria, que aunque ciega y muda,
te habla y te ve en su frío alojamiento.
Es en la intimidad del sentimiento
que me voy desaguando, que la duda,
ayer señal de vida, no me ayuda
a percibir tu pulso ni tu aliento.
Si te desvaneciste como amante,
fue tu imagen de amada tan radiante
que amortiguó mi soledad amarga.
Mas tal lazo se me ha ido desatando;
tú, canoa que el río va alejando,
yo, estibador privado de la carga.
Los Angeles, 17 de noviembre de 2009