2280 - ¿Qué queda?
Puede venir la muerte, ¿qué me queda,
si el tacto de la piel se me ha dormido,
si he recobrado nombre y apellido
que extravié entre sábanas de seda?
¿Qué permanece de la rosaleda
si cada pétalo cayó abatido
por la temprana escarcha, y sacudido
por el viento rodando en la alameda?
¿Qué perdura, si a golpes de martillo
la copa de cristal, el cantarillo,
o el violín se fractura en mil pedazos?
¿Qué queda, en fin, qué queda, al desgajarse
el alma de uno mismo, al desangrarse
la esperanza a mandobles o zarpazos?
Los Angeles, 5 de diciembre de 2009