2287 - A pesar tuyo
Sigo viéndote en mí, bajorrelieve
esculpido en el más sensible muro
de este alma que albergó cuanto de puro,
de sombra y luz, y de sensual te mueve.
Ascendiste a mi mente, que se atreve
a pensarte en ausencia, y me saturo
de tu aire una vez más, mientras procuro
que a diario tu imagen se renueve.
Si estás en mí no es mera subsistencia,
ni parte de perfecta coexistencia,
eres afinidad compenetrada.
Aunque ya no lo sabes, ni te importa.
Pero la vida es demasiado corta
para apagar la vieja llamarada.
Los Angeles, 13 de diciembre de 2009