2291 - Perenne lucha
Mano que nunca rozará tu seno
ni ascenderá tu muslo tembloroso;
ligero pie negándose reposo,
incapaz de adentrarse en tu terreno;
lengua vedada de soltar el freno
de su elocuente verso voluptuoso;
húmedo labio impúdico, carnoso,
de beso amedrentado, sin estreno;
ojo que mira, mas no ve; que sueña,
pero sin despertarse; que diseña
quimeras que jamás podrá alcanzar;
y oído que no te oye, aunque te escucha.
Esa es mi extenuación, perenne lucha
que me desgasta el alma sin triunfar.
Los Angeles, 16 de diciembre de 2009