2299 - Ya no
Ya no te echo de menos; voy consciente
por calles que antes caminaba en sueños,
y no busco tu imagen. Qué pequeños
se me hacen árboles, viviendas, gente…
Como si en ese mundo tuyo, ausente
mi querencia por ti, se hicieran dueños
de tus propios entornos hogareños,
y de tu realidad omnipresente.
Porque aún estás en cada rama escrita,
en cada calle y pie que la transita,
en cada puerta, muro, arcén, balcón.
Sé que allí estás, porque, al reconocerme,
todos a ti procuran devolverme,
pero ya no me late el corazón.
Los Angeles, 23 de diciembre de 2009