2319 - Campanas
Qué nostálgicas tañen las campanas
en las tardes lluviosas, al ocaso;
tienen sonido de almas en fracaso,
más abatidas cuanto más lejanas;
como si las preciadas porcelanas
de gozos acopiados paso a paso
fueran quebrándose, como si acaso
se nos cerraran todas las ventanas.
Desde lo alto de cada campanario
vuela su voz en tono funerario
que cada cual entiende a su manera.
A mí me rompe el alma, aunque no entiendo
por qué me afecta lo que voy oyendo,
pero todo mi ayer se me aglomera.
Los Angeles, 21 de febrero de 2010