2396 - Sintonía
He caminado mucho, y en mi andanza,
me deparó la vida tanta gente
que hurgó en mi corazón, turbó mi mente,
yéndose al fin, su olvido y mi añoranza.
A otros me dirigí, cuya esperanza
de afinidad o de fusión ferviente
se vió quebrada por mi contundente
indiferencia, o mi repudio a ultranza.
En soledad el alma se recuesta
por su propia elección, o le es impuesta
por factores externos, sin opciones.
Y a veces, sin derrota, sin olvido,
sin soledad, nos llega el elegido
que sintoniza nuestras vibraciones.
Los Angeles, 16 de junio de 2010