2416 - Hoja seca
No sé cuándo se fue, pero ha partido
por caminos de ráfagas de viento,
como la hoja de otoño, en seguimiento
de sueños que no supo haber vivido.
Como la hoja que, verde, no ha sabido
vivir su madurez, lograr su intento,
y libre al fin, descubre, en desaliento,
que no es susurro ya, sino crujido.
Tal vez no fuera el árbol panacea
de cada restricción que agujerea
los bulliciosos sueños de la mente.
Pero en él era danza bulliciosa,
y era abrazo la brisa, y hoy se posa,
maltrecha alondra, en lodo intrascendente.
Los Angeles, 16 de julio de 2010