2440 - Huéspedes
Todas traían bajo el brazo, escrito
en plan de condición, o de programa,
su elenco de exigencias, esa trama
de aspiración, promesa y requisito
Y aunque a todas risueño las invito
a pernoctar, ya cortesana o dama,
dejo la puerta abierta, que en la cama
se talla en epidermis, no en granito.
Sólo entre todas, tú, franca y serena,
brazos al cielo, al aire la melena,
llegaste sin proyectos de futuro.
Y sólo tras de ti elevé el rastrillo
que protege la entrada a mi castillo,
y a servir a tal huésped me apresuro.
Los Angeles, 23 de agosto de 2010