2531 - Adonis
Oh, Mirra, de tu padre seductora,
sin ser tu estratagema conocida
hasta que el curso de la nueva vida
fue arqueando tu vientre. Si inductora
de tan lúbricas noches, ¿quién, ahora,
deplora tu atropello, o invalida
el acto que produjo la venida
del bello Adonis que Afrodita adora?
La diosa del amor nunca amó tanto
como a este esbelto joven, y su llanto
acrecentó los ríos al perderlo.
Los mismos ríos de corrientes lentas,
y los torrentes de aguas turbulentas
que frenaban su marcha para verlo.
Los Angeles, 15 de diciembre de 2010