2547 - Tu frasco de perfume
Cuando el plan de mis sueños se desploma
en prórrogas sin fin, y el monumento
de mi fe se cuartea hasta el cimiento,
cierto prodigio su semblante asoma.
Invisible serás, pero el aroma
te da volumen, luz y movimiento,
y hace de mí, en ausencia y desaliento,
creyente fiel que tu verdad retoma.
Tu frasco de perfume, aquí olvidado,
lámpara de Aladino se ha tornado,
del que emerge tu genio al ser abierto,
mas sin deseos que cumplirme deba.
Sólo tu espíritu, poniendo a prueba
la brasa de este amor siempre despierto.
Los Angeles, 8 de enero de 2011