2549 - El hijo
El hijo que tu vientre hoy abandona,
que abre los ojos a esta luz templada,
y ya habla a gritos, sin decirnos nada,
o son tal vez verdades que pregona;
este ser entrañable que corona
nueve meses de dudas, de callada
y anhelante esperanza, ya colmada
en su tierna apariencia retozona;
este punto de vida diminuta
colgado de un pezón, que te disfruta
libando el néctar, frágil colibrí;
te llamará, con embeleso, madre,
e impropiamente habrá de llamar padre
a quien nunca lo fue, porque lo fui.
Los Angeles, 13 de enero de 2011