2569 - Otoñal
Llega la lluvia en pasos diminutos,
procediendo a su danza en el tejado;
no se oye otro rumor, todo callado
en la tarde otoñal. No hay absolutos
en los feudos del tiempo; los minutos
adquieren rango de horas. En el prado
rumia la paz bucólica el ganado,
y redondea el manzanal sus frutos.
Somnolienta dormita la colina
embozada en el tul de la neblina,
y es palpable el silencio en torno mío.
Crepita el fuego en el hogar. Te pienso
como la línea de humo, que en su ascenso
abandona el calor y huye hacia el frío.
Los Angeles, 16 de febrero de 2011