2593 - Rostros del recuerdo
Voy perdiendo los nombres y las fechas,
pero los rostros permanecen vivos;
los contemplo, me observan, aún cautivos
de memorias que van quedando estrechas.
Maduraron en fértiles cosechas,
colmando mis graneros, y hoy, furtivos,
desde su sombra atisban mis cultivos,
poblando mis parcelas de sospechas.
Forman un club privado, y el recelo
corre a su propio afecto paralelo,
reclamando cada uno preferencia.
Pero todos me escuchan y me acatan.
Si llega un nuevo miembro, se aclimatan,
viven en paz, y aprenden coexistencia.
Los Angeles, 16 de marzo de 2011