2664 - Puerta cerrada
Oh, la entrada hacia ti, mística puerta,
cáliz de insinuación, de ofrecimiento,
tantas veces alzado sin intento
de consumar el brindis, ni la oferta.
Me hechiza, y a la vez me desconcierta.
Golpean mis nudillos. Oído atento,
sólo percibo en el pinar el viento,
y las fragancias que al pasar despierta.
Puedo escalar por el nogal el muro,
e invadir el parterre, mas abjuro
de tomar por la fuerza lo que quiero.
Continúo a tu puerta golpeando,
con ese empeño, si insistente, blando,
que sabe sugerirte lo que espero.
Los Angeles, 17 de junio de 2011