2678 - Mastectomía (VII)
Detiene el pie, frente al jardín, la muerte;
se aproxima al portal; su aldabonazo
rasga mi entraña, súbito zarpazo
de arisca fiera que mi paz subvierte.
No le abriré la puerta; que me inserte
su tarjeta y se vaya. Si el rechazo
no entra en sus tolerancias, aún mi plazo
no está agotado, y mi actitud es fuerte.
Tal vez adivinó mi pensamiento.
Pasó de largo. Percibí su aliento
pegajoso en mi piel, y putrefacto.
Esa fue su tarjeta de visita.
Me arrancará un jirón, más no me quita;
y mi afán de vivir quedará intacto.
Los Angeles, 6 de julio de 2011