2685 - Cervantes (Plaza de España)
Desde su trono de escritor, la mano
sobre su propia biblia quijotesca,
ve avanzar sobre el campo la grotesca
pareja que el talló, manco artesano.
Cruzado universal, y castellano,
Don Quijote es la fe caballeresca
sin freno, y Sancho es sorbo de agua fresca
que entibia su desastre cotidiano.
Padre de ambos, Cervantes, satisfecho,
contempla su progreso en cada trecho
de la ruta que él mismo les trazara.
Mas no puedo decir si ríe o llora
ante cada revés. Cada uno explora
los riesgos que el destino le depara.
Los Angeles, 18 de julio de 2011