2695 - Sombras de ayer
Por la pared desliza su silueta
cada sombra de ayer, glacial visita,
ni asentida ni ansiada, en esta cita
en que mi piel sus magias interpreta.
Aunque tú no las ves, mi alma se inquieta
por tal infiltración, raza maldita
que imaginaba muerta, y resucita,
vertiendo su rencor en cada grieta.
Las voy reconociendo una por una.
Fueron algo en su tiempo, y hubo alguna
que redujo mi espíritu a pavesas.
Mas pasaron al mundo del subsuelo.
Y hoy eres tú, temblor y terciopelo,
quien fulmina el pasado cuando besas.
Los Angeles, 15 de agosto de 2011