2710 - Por el puerto
De noche eres más bella, por el puerto,
tu reflejo en el agua aletargada,
con estrellas al fondo, camarada
de cielo, mar y tierra al descubierto.
Las farolas ensayan su concierto
de amarillentas luces en la rada,
y te escoltan, hundidas a plomada,
a ambos lados de ti. Dormido o muerto,
el poblado está inmóvil, la avenida,
sombra y silencio en piedra, concurrida
sólo de robles, sauces, terebintos.
No hay otro ser humano en el paisaje.
Pero hablas con las cosas el lenguaje
de balandros, alondras y jacintos.
Los Angeles, 7 de septiembre de 2011