2724 - Transición
Esta noche se ha muerto, y tú con ella.
Duermo profundamente, no te sueño,
que equivale a pensar que no soy dueño
de la heredad que fuiste; sólo huella.
Ya no hay desolación, ni hay ya querella;
cuanto fue, sucedió; no lo desdeño.
El destino ha trazado otro diseño,
y en lo alto parpadea nueva estrella.
Se suele maldecir cada ruptura,
mas yo no la reniego. La amargura
no recompone agravio ni destrozo.
Miro hacia atrás con algo de añoranza,
por el tiempo dorado, mas no alcanza
su brillo a deslustrar el nuevo gozo.
Los Angeles, 23 de septiembre de 2011