2765 - Sobre el lecho (IV)
Has adiestrado el tiempo, que no pasa
cerca de ti, marchitas ya las horas.
Ni duermes ni tampoco te incorporas;
yacente y a la espera, eres la brasa
dispuesta a trascender, y que traspasa
su intemporalidad sobre la aurora
surgida en torno a mí. Ya me enamora
la opción de infinitud que ella acompasa.
En desnudez vendré sobre tu lecho,
con el hambre vital del que ha deshecho
sus relojes también, para ir sin prisa.
Junto a ti, sobre ti, quietud o brega,
sin hora de partir, como quien llega,
renuncia a su pasado, e improvisa.
Los Angeles, 24 de octubre de 2011