2789 - Distancia (IV)
Sabe tu lengua de palabras de oro
vibrando en la membrana de mi oído,
que otros tal vez interpretaran ruido
desnudo de intenciones, incoloro.
Te escucho y me estremezco, mas no imploro
nueva erupción confidencial; ni mido
cuantía de expresión y colorido
por calidad y talla de tesoro.
A veces poco es mucho. Lo selecto
viene en tarros pequeños, y su efecto
suele ser mas intenso y penetrante.
Palabras de oro tienes. No te expreses
con ellas en exceso; y cuando beses
lleven tus labios besos de diamante.
Los Angeles, 7 de noviembre de 2011