2792 - Distancia (VII)
Salgo a la calle. Me uno al flujo humano,
indagando en los rostros de la gente.
Intento hallar tus ojos, y el torrente
de miradas es gris, y tan lejano.
Rasgo el violín, tecleo en el piano,
me aferro al clarinete, y la ferviente
inflexión de tu voz no es aparente,
tan glacial cada tono por mi mano.
¿Dónde te ocultas, o por qué no aflora
tu imagen ante mí, la que devora
mi entraña a impacto de hambre y dentellada?
Ay, mujer, misteriosa, clandestina;
eres forma que casi se adivina,
pero al tender mis brazos, casi nada.
Los Angeles, 7 de noviembre de 2011