2801 - Penúltima etapa (II)
Despierta del letargo la memoria,
regenerando el tacto en cada dedo;
cede su plaza a la aventura el miedo,
y el tedio y el desánimo a la euforia.
Rejuvenece. Queda atrás la historia
prosaica, insustancial, simple remedo
de la vida posible, cuyo enredo
es cicatriz y beso, cruz y gloria.
No perderá esta nueva coyuntura,
dispuesta a amar a sangre y quemadura
hasta la extenuación o el infortunio.
Se abre la puerta. El albornoz resbala.
Y en la noche sensual, al fin recala
en su entraña febril el plenilunio.
Los Angeles, 14 de noviembre de 2011