2825 - Mar y mujer (VIII)
Tiene el mar horizontes infinitos,
de tentadora calma, de galerna,
pero ninguna de las dos eterna;
murmura a veces, y otras habla a gritos.
Así es la vida, con sus propios ritos
de quietud y trajín por vía alterna,
mas siendo cada cual quien la gobierna,
tratémoslos de versos mal escritos,
al repudio o al fuego relegados;
y de nuevo escribamos, inspirados
por nuestra personal luz interior.
La luz que nos define, que nos guía
en la especial, difícil travesía
hacia el dorado reino del amor.
Los Angeles, 28 de noviembre de 2011