2893 - Me invitas a bailar
Me invitas a bailar, lento, ceñido,
en el breve confín de una baldosa.
Tu imagen trémula, voluptuosa,
casi inmóvil, activa mi libido.
Te contemplo y no veo tu vestido,
voy más allá, donde mi piel se posa
sobre la tuya propia, sinuosa,
sacudiéndome el alma y el sentido.
No dices nada, y eres elocuente
en cada roce audaz, irreverente,
y en cada breve, ambiguo retroceso.
Llamo a tu puerta a rigidez de aldaba.
Tu respuesta es sonrisa que se traba,
no ya en mis ojos, sino en mutuo beso.
Los Angeles, 10 de febrero de 2012