2919 - Bek (V)
Corre, juega en los campos celestiales
que reservara Dios a los que han sido
fieles amigos y han comprometido
sus vidas y entusiasmo a los mortales.
Ni enemigos tuviste, ni rivales;
tú, Francisco de Asís, reaparecido
bajo dorada piel, cuyo ladrido
fue de hermandad a gentes y animales.
Únete al grupo que habitó esta casa,
y que te precedió. Sólo fracasa
quien en la vida no ama a los demás.
Corre, juega, en la mágica pradera
de esa zona de eterna primavera.
Diré tu nombre, y tú lo escucharás.
Los Angeles, 6 de marzo de 2012