2937 - Sueño de mujer (II)
Me sumerjo en el agua. La laguna
es, a la media tarde, transparencia
cuyo profundo cielo me sentencia
a descenso fatal, pero me acuna
la tersa superficie. Qué oportuna
tan espontánea mano en su asistencia.
Toda desnuda floto, y mi inocencia
lamida es por el agua. Si la luna.
presidiera la noche, que ya avanza,
contemplaría la enervante danza
que sobre mí ejecutan mis sentidos.
Y tal vez, en la orilla más distante,
algunos hombres, al preciso instante,
podrían escuchar mis alaridos.
Los Angeles, 18 de marzo de 2012