3012 - Contemplación (III)
También tú me contemplas, insistente,
mas en quietud a borde de estallido;
hay gritos en tus ojos, y hay bramido
de toro bravo en mi metal candente.
Toca a su fin la observación presente,
recabada la cresta del sentido;
se nos queda el paisaje adormecido,
y la fusión se opera de repente.
Ya somos uno, y como tal no veo
tu propia imagen, porque la flanqueo,
y envuelta queda de mi propio yo.
Estás en mí, y en ti me profundizo.
ya no eres el paisaje movedizo,
sino el misterio que me aprisionó.
Los Angeles, 7 de junio de 2012