3032 - Ciudad bajo la lluvia (I)
La ciudad se desnuda en la tormenta.
Adversa a látigos de lluvia y trueno,
se recoge en sí misma, en el terreno
de hormigón y cristal en que se asienta.
Desiertas ya las calles, se acrecienta
el hormigueo en los cafés, en pleno
borboteo de gentes. Qué veneno
para matar mi tarde soñolienta.
Salgo a la lluvia y, con el rostro alzado,
camino en soledad, mas impregnado
del abrazo gentil del aguacero.
El bullicio a mi espalda se diluye.
La calle es mía. Nada prostituye
mi aislamiento de un mundo forastero.
Los Angeles, 21 de junio de 2012