3036 - Es abril, sol y brisa. (II)
No conozco tu nombre, mas te alerto
desde un silencio que se expresa en roces,
tan gentil, tan directo, que las voces
no saben expresar, y te despierto.
O flotabas tal vez en el incierto
mar interior de indefinidos goces,
que solemos forjarnos, de albornoces,
almohadas, citas, y el amante experto.
Al recoger los párpados, me viste,
la mano en tu cabello, y sonreíste,
como si fuera parte de tu vida.
E inevitablemente a eso he llegado.
Ah, reclamo bucólico del prado,
ah, mujer, en afectos encendida.
Los Angeles, 24 de junio de 2012