3084 - Humildad
Ensálcete el valor de tus acciones,
y mantén la autoestima sobria o muda.
Sólo el necio es tan necio que se escuda
en lo infalible de sus convicciones.
El sabio sabe errar; sus opiniones
no son de bronce o mármol, y la duda
refuerza su pensar. Será tu ayuda,
descubriéndote múltiples opciones.
La gloria, el éxito, el descubrimiento
no nos llegan de herencia; hay desaliento,
noches blancas, sudor, en su captura.
Tal vez otro, en tu misma circunstancia,
lo hubiera conseguido. Tu importancia,
si la promueves tú, se desfigura.
Los Angeles, 12 de noviembre de 2012