3124 - Dormir
Dormir es simulacro de la muerte,
y sin embargo detestamos ésta,
y abrazamos la noche, que se apresta
a matarnos un tiempo. Quien revierte
a la vida normal, tiene la suerte
de la resurrección, está de fiesta;
perdió un tercio de vida, y no protesta;
vuelve tal vez más lúcido, más fuerte.
Nos engañamos a nosotros mismos
fabricándonos vanos silogismos
que exaltan una muerte, y la otra empañan.
Dormir, morir, devastación de vida
fluyendo por idéntica avenida,
sombras que sin cesar nos acompañan.
Los Angeles, 16 de diciembre de 2012