3165 - Lluvia
Vamos bajo la lluvia de verano,
a la brisa y al sol, por donde rueda
su carro el labrador, luenga vereda
en cuyos bordes crece el avellano.
Nadie más por aquí. Mudo y lejano,
duerme siesta el poblado. En la arboleda
callan mirlo y zorzal. Se nos enreda
en el cuerpo el silencio provinciano.
Tibia la lluvia al vértice del día,
empapando el cabello. Todavía
queda a nuestro solaz un pormenor.
Dejemos resbalar nuestro ropaje
sobre la húmeda hierba; que el paisaje
nos vea hacer, desnudos, el amor.
Los Angeles, 20 de febrero de 2013