3220 - Sepultura
Cuna de tierra en que, al final, dormido,
mas sin soñar, descansarás, ajeno
a nuevo amanecer, y donde el trueno
no te despertará con su estallido.
No es relevante ya cómo has vivido,
aunque algunos, tal vez, te nombren bueno,
pero te olvidarán. No te condeno,
mas tampoco te exalto; estás vencido.
Nombre y fechas, en mármol, y unas flores,
ajadas ya, completan los honores
brindados por tu paz en el descenso.
Silencio en torno tuyo; mas ¿qué importa?
Ni te irrita otra voz ni te conforta,
y eres ajeno a cuanto digo y pienso.
Los Angeles, 13 de abril de 2013