324 - Contrastes
Hambriento yo de amores, y ella hambrienta
de amor inalterable, amor eterno:
ella en su primavera, yo en mi invierno,
la ingenuidad a la destreza atenta.
Su exigencia exclusiva representa
desafío a mi forma de gobierno;
y aún sin haber patrón ni subalterno,
este contraste la armonía ahuyenta.
¿Abrazará al torrente la laguna?
¿Se entenderán las sombras y la luna?
¿Convivirán bonanza y tempestad?
¿Podrá adaptarse el cóncavo al convexo?
Y si al amor se le arrebata el sexo,
¿no languidecerá de frialdad?
Los Angeles, 10 de febrero de 2000