3276 - Conflicto
Busca el alma la paz, mas la ensordece,
en redoble tenaz, tambor de guerra.
A su precaria soledad se aferra,
mas el ramo de olivo no aparece.
Se ahuyentó la paloma. Recrudece
sus asedios la duda, y por la tierra
del corazón su cabalgata aterra
fe y esperanza. El alma languidece.
Si en la severidad de tal conflicto
no se avizora justo veredicto,
más que seguir la lucha, hay que adaptarse.
La sangre ha de correr, también el llanto,
que la paz no se obtiene sin quebranto,
y vale más penumbra que apagarse.
Los Angeles, 6 de junio de 2013