3286 - Palpar
No te desnudes todavía. Espera.
La ocasión, tentadora, vendrá luego.
Ahora adoptemos tácticas de ciego,
extendidas las manos, compañera.
Voy a ti en amplitud de enredadera,
asiendo los relieves; me repliego,
me aferro a cada grieta, y sigo el juego,
que de ti misma al punto se apodera.
Alarga sus tentáculos el tacto,
y se enreda, y se anuda, y el impacto
producido es idéntico y difiere.
Rebelión en el sexo. Es el momento.
Venga la desnudez a ritmo lento,
sobre esta piel que a ti, mujer, se adhiere.
Los Angeles, 10 de junio de 2013