329 - Intima contienda
Cálida carne alzada en pie de guerra
presta a luchar a pecho descubierto;
el torreón tiene el postigo abierto,
es hora de avanzar sobre la tierra.
Enhiesta lanza que la mano aferra
asesta al adversario golpe experto,
yaciendo malherido, mas no muerto,
y en la incisión de nuevo el arma entierra.
Se firma rendición sin condiciones,
que donde hay voluntad sobran razones,
en diplomacia de conformidades.
Hay en la tregua justas y torneos,
y tras la insurrección de los deseos
ambos reanudan las hostilidades.
Los Angeles, 1 de marzo de 2000