3304 - Ofrecimiento
Tienes ya cuantos bloques necesitas
para erigir la vida que ambicionas;
aunque tal vez aspiras a coronas
de renombre, o victorias favoritas.
Ni fui, ni voy, por sendas que transitas,
yo pienso y siento y sueño, tú ambicionas;
si alguien te alza un altar, lo desmoronas,
tal vez si te susurra, tú le gritas.
A quien nada le falta en su aislamiento,
¿qué dádiva le haré, qué ofrecimiento,
que no me lo desprecie por banal?
Si me entregara a ti, ¿me aceptarías?
¿Se encenderían de color tus días
a la escucha de afable madrigal?
Los Angeles, 4 de julio de 2013