3308 - Nube
En tus sedosas curvas me reclino,
desnudo, acariciado entre algodones;
de techo, el cielo azul, y en tus balcones,
la vista de una tierra en torbellino.
La he dejado por ti; sólo aquí atino
a hallar paz, y borrar las confusiones
de las hienas que, en pieles de leones,
pretenden gobernar nuestro destino.
Tan lenta, lentamente navegamos,
indiferentes hacia adónde vamos,
o de dónde venimos, mi nirvana.
Cierro los ojos. Siento el balanceo
de esta cuna sutil, y es mi deseo
dormir, dormir, sin prisa, sin mañana.
Los Angeles, 7 de julio de 2013