3323 - Montar
A parajes de sueños y placeres
orientemos el paso, cabalgando;
innecesarias fusta y voz de mando,
consciente cada cual de sus deberes.
Sin silla de montar; nuestros quehaceres
se ejecutan de piel a piel, alzando
lanzas de amor sobre el paisaje blando
que abre a mi paso cuanto anhelo y quieres.
Al paso avanzo sobre ti, sin prisa;
es el momento azul de la sonrisa,
del contacto, si cálido, ligero.
Al trote voy sobre tus campos de oro.
Ay, mi montura, transformada en toro,
me requiere al galope, y ya no espero.
Los Angeles, 12 de julio de 2013