3331 - Mendigo
Te comprendo a distancia; yo he vivido
la penuria, aunque en época remota.
El látigo del tiempo ya no azota
mente ni estómago con su chasquido.
Mas nunca mendigué. Quizá el ladrido
de los perros del hambre no se nota
con tal intensidad, en tal derrota,
como en tu propio estado desvalido.
Desde mi actual estado de bonanza,
la mente apenas a entender alcanza
lo que es vivir de recabar ayuda.
No eres ajeno a mí, sino mi hermano,
y tiendo a ti benignidad, y mano
de veredicto y aprehensión desnuda.
Los Angeles, 15 de julio de 2013