3339 - Lentitud
El freno, amigo, el freno. ¿A qué la prisa?
Desplaza la ansiedad, huele las rosas,
observa en su zigzag las mariposas,
percibe los arrullos de la brisa.
La vida se nos da, no se improvisa
de minuto a minuto, y las tediosas
agendas que te impones son ruidosas,
agobiantes cadenas. ¿Qué sonrisa
podrá nacer de ti, si quien sonríe
requiere tiempo y calma, y se vacíe
su programa diario de presiones?
Cabalga la tortuga sin urgencia
dormida en tu interior, y su experiencia
gobierne en placidez tus decisiones.
Los Angeles, 18 de julio de 2013