3359 - Irrevocable
Al amasar el cuerpo, fue la arcilla
materia prima, su único elemento,
y fue el soplo de Dios, cálido aliento,
el origen del alma, su semilla.
¿Cómo puede estructura tan sencilla,
amalgama, no más, de barro y viento,
fraguar irrevocable ofrecimiento,
si toda su reserva es calderilla?
Casi nada tenemos, y esperamos,
a la vez que libérrimos brindamos,
milagros con cariz de eternidad.
Sobre todo en amor, definitivo,
permanente, de hondura y obsesivo,
ciegos a su precoz fugacidad.
Los Angeles, 6 de agosto de 2013