3400 - Himen
He tropezado en ti, flexible amigo,
por nadie, hasta el momento, visitado;
vulnerable y sutil, no has soportado
mi benigna irrupción por tu postigo.
Vengo en paz, y por tanto no te hostigo,
aunque tal vez te sientas acosado;
soy, en verdad, atípico invitado
frente al telón que a perforar me obligo.
Un ligero empellón, que no atropello,
resolverá el problema, y lo más bello,
que aún no has previsto, se halla por venir.
Mi tren, sin ruedas, sigue a ritmo lento,
resbalando en el túnel. Ya presiento
los prodigios que están por descubrir.
Los Angeles, 21 de agosto de 2013