3427 - Encuentro
Salí en tu búsqueda, perseverante
por cien caminos y de mil maneras.
No te hallé en la ciudad; calles y aceras
cauces de multitud irrelevante.
Ni te localicé en el arrogante
recinto señorial de las afueras.
Te encontré en la campiña, en las hileras
de álamos junto al río susurrante;
en la magnolia, el nardo, la azalea,
en la mansa paloma que zurea,
y el canto eufórico del colibrí.
Te ubiqué en la belleza de la rosa,
y en la frivolidad voluptuosa
con que acaricias, porque estás en mí.
Los Angeles, 11 de septiembre de 2013